Los últimos posts los estoy dedicando mucho a los colores porque creo que son un punto esencial a la hora de decorar. Quizás después de ver muchos estilos y gamas de colores encontreis el que se adapte más a vosotros y con el que os podais encontrar más cómodos.
La casa que os muestro hoy, apesar de que lo parece, no es muy amplia. Se ha ganado espacio tirando tabiques en la planta inferior y usando tonos claros y grandes ventanales para aportar luminosidad. Esto siempre es un acierto cuando los cuartos no son muy grandes ya que visualmente el espacio se expande.
Otra gran elección ha sido el empleo de maderas claras para el parquet ya que ayuda a no recargar el ambiente y hacerlo más amplio.
Si os fijais la zona de estar y el comedor están muy juntas. Para no entopecer visualmmente y dar continuidad entre la una y la otra. En lugar de colocarse un sillón intermedio se ha puesto un banco con dos cojines. Toda la decoración en sí es un acierto, muebles sencillos, contemporaneos y elegantes.
Y empecemos a hablar entonces de los colores. Además del principal blanco se ha vestido esta planta baja con azul turquesa, tonos neutros y verdes. El azul turquesa como toda la gama de azules siempre aporta tranquilidad y puede ser empleado para todas aquellas personas que el azul no termine de convencerles. Al tirar hacia la gama de los verdes, combina perfectamente con estos y con los azules oscuros. Dandole estos últimos un pto de alegría o sofistificación, dependiendo como se empleen.
En la primera planta se ha continuado con los tonos verdes, pero se ha sustituido el azul turquesa por el color lavanda y lila. Diferenciando así la planta de uso común con la de uso exclusivamente personal.
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