Quién no ha soñado alguna vez con tener una fanástica cama de forja?
El que una cama entera sea de forja eleva bastante el precio y no todo el mundo puede permitirse una. Pero siempre hay opciones.
Una de ellas es poner simplemente un cabecero y colocar una jergón con unas patas o hasta un canapé si se tapa con el nordico la zona inferior. De esta manera tienes lo bueno de la forja y el espacio de este segundo y gran invento.
Otra opción es recurrir a las camas de aluminio (como las que venden en ikea, por ej.) La apariencia es magnífica ya que las imitan a las mil maravillas. Aunque al tacto, no tiene el mismo aspecto de robustez que pueda tener una cama de forja. El aluminio es un material blanco y si no tiene ninguna clase de refuerzo interior con algún golpe un poco fuerte que pueda darsele se abollarán muy fácilmente.
Como podeis ver hay una gran cantidad de diseños que podrán abarcar toda clase de gustos. Admiten cualquier clase de decoración y tipo de textil. Cuando una cama es un clásico, sus razones tiene para ello.
Por defecto estas camas no tiene sitio para almacenaje, pero pueden colocarsele cajas en su zona inferior. Estas servirán para guardar un gran número de textiles: nordicos, sábanas, toallas... En el mercado hay un gran nº de cajas para poner por debajo de las camas. Las puedes encontrar en un gran nº de materiales que van desde; el mimbre, la madera,el aglomerado, plásticos transparentes, etc. Si realmente te gusta este tipo de cama, el almacenaje no tiene porque ser un problema.
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