Decoración en tonos naranjas

Si tuviese que decir cual es el color que menos se emplea en la decoración, creo que diría que es el naranja. Si es cierto que ya hará unos 6 años estuvo muy de moda su uso, sobre todo en los complementos. Pero fue una moda algo fugaz, ya que si el rojo es difícil de combinar el naranja puede llegar a dejarte seco de ideas. O también, puede dar lugar a un acabado más estridente de lo que esperabamos. No obstante, si tenemos buen ojo y damos con la combinación correcta, el resultado puede llegar a ser impactante por su originalidad, además de personal y exclusivo.

En primer lugar vamos a partir de que el naranja es el resultado de la mezcla del rojo y el amarillo, por lo tanto adquiere las características de ambos tonos. Es un color vital y fresco que evoca la diversión y la juventud.

Es un color muy utilizado para proporcionar un ambiente juvenil a las estancias. Empleado casi siempre en mobiliario y en complementos. No se recomienda su uso para paredes a no ser que sean tonos muy claros que tiendan hacia el melocotón, o en colores más intensos cuando se usa exclusivamente en una sola pared.

El naranja resalta los tonos de las maderas, combina muy bien con estas, con los cueros marrones y con toda la gama de los tostados. Es un color estupendo para compaginar con muebles clásicos, rústicos y con suelos de maderas envejecidas.

Además de con ambientes rústicos y juveniles, va muy bien con lineas modernas y minimalistas, con estilos mediterráneos combinados con tonos azules, con ambientes retros de aires setenteros y por supuesto con el colorido pop art.

Como decíamos con el rojo, el naranja no es recomendable en habitaciones pequeñas o poco iluminadas. Lo ideal para utilizar este color es jugar con sus diferentes tonos. 

El naranja combina tambien muy bien con el color blanco. Con este siempre iría a tonos de naranjas oscuros. Con el negro usando naranjas tirando hacia el melocotón. Y por supuesto con los tonos grises. Para grises oscuros usaría naranjas tirando a claros y por el contrario para grises muy claros naranja intensos. 

Ya por último comentar que puede resultar muy interesante la mezcla de los tonos naranjas con los malvas y verdes...Pero siempre usando uno de ellos como subordinado del otro.

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Decoración en tonos rosas

Este es un color que no siempre empleamos en la decoración ya que mentalmente lo vinculamos con habitaciónes infantiles o cursis. Pero sus resultados van más allá de lo que nuestra mente pueda dictarnos.

El rosa proviene de combinar el rojo con el blanco. Y dependiendo de la proporción que haya de uno u otro color se le puede considerar más frío o cálido. Siendo la gama de los fusia o carmines más cálidos (y como ocurre con el rojo, más difíciles de combinar) y en el caso de los rosas palo o pasteles, se considerarán más fríos y al igual que el blanco más fáciles de mezclar con otros colores.

Los rosas claros combinan bien con elementos naturales como pueden ser: el mimbre, rafia, sisal, lana y maderas de todas las clases. Por ello, queda muy bien en ambientes retros y rústicos.

Se pueden emplear también con muebles lacados en negro o blanco. Como el blanco tiende a ser un color muy frío, conviene que la estancia sea luminosa o suplementarlo con rosas en tonos más oscuros o algún otro color de la gama de los cálidos.

Los rosas pálidos al ser de la gama de los fríos resultan relajantes y perfectos para espacios como pueden ser los dormitorios, salones e inclusive cocinas. Cuando hablamos de dormitorios no solo nos referimos a los infantiles. En dormitorios de adultos dan un resultado muy femenino y romántico. Especialmente si empleamos los tonos mate, los satinados tienden a hacer los espacios más modernos y llamativos. 

Cualquiera de los tonos rosas resultan una buena combinación con elementos en color plata y especialmente con los dorados. Quedando a las mil maravillas si son dorados cuentan con destellos o iridiscencias rosas. 

Como dije anteriormente combina bien con elementos propios de la naturaleza. Por ello queda muy bien cuando se acompaña del verde, ya sea en usado en textiles, en objetos de decoración, como en adornos florales o plantas.

Además de los colores anteriormente dichos combina bien con los grises. Los rosas tirando a fusia con los grises claros y los rosas más pálidos con grises más oscuros como puede ser el marengo. Combina también muy bien con colores cremas, arenas y tostados. E inclusive con amarillos muy, muy claros. También da buen resultado su mezcla con los malvas y morados en cualquiera de sus gamas. 

Una mezcla interesante es la del rosa con el azul. Juntando los rosas más claros con los azules de la gama más oscura, y por el contrario, los rosas frambuesa con la gama de los azules pastel o cielo. 

Dicho ya todo esto, solo me queda dejaros unas cuantas fotografías que os puedan servir de inspiración. Espero que cambieis el concepto que podais tener de este color y os animeis a dar pinceladas de él en vuestras vidas. Que tengais un feliz día!!

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Decoración en color rojo

Anteriormente ya he hablado de decorar en tonos azules y amarillos, pero la gama básica de colores empleados en la decoración no se limita únicamente a estos dos. Tenemos el rojo, el verde, el naranja, purpura, marrón, blanco, negro y gris. Quiero que los podamos ir viendo juntos, y poco a poco. El estudio de cada uno nos va a ayudar no solo en la elección del más acertado para cada estancia, sino también en la forma de combinarlos y de decidir a que tipo de estilo puede resultarles más propios.

El post de hoy lo vamos a dedicar al color rojo. Este es uno de los colores que ejercen un efecto más intenso en la decoracion. Se relaciona con la pasión, la sensualidad y también la ira y la violencia. Es un color que aunque suene extraño se emplea poco en decoración ya que aunque produce resultados sorprendentes, es muy difícil de combinar.

Generalmente está relacionado con ambientes muy modernos, pero funciona bien como pinceladas y complementos de decoraciones contemporáneas.

Es un color atractivo y que capta fácilmente la atención. Se sabe que es un color que estimula el apetito. Por eso es muy elegido por empresas de restauración. Seguramente te vendrá a la mente los típicos manteles a cuadros rojo y blanco empleados en mesones y resturantes.

Resulta muy adecuado para comedores y cocinas, a no ser que uno se encuentre a régimen.

Como es un color fuerte y energizante no está recomendado para los dormitorios. Tampoco lo será para piezas pequeñas y poco iluminadas. Un buen lugar para su utilización será un recibidor que tenga una buena iluminación natural.

El color rojo estaba tradicionalmente relacionadado a la riqueza y al lujo. Crea atmósferas cálidas y acogedoras, aunque es muy difícil que un espacio totalmente rojo quede bien ya que da la sensación de acercamiento de las paredes y en grandes dosis puede empequeñecer la estancia. Lo ideal para utilizar este color es empezar en pequeñas dosis. Puedes comenzar aplicandolo a los complementos: cuadros, lámparas, cojines, cortinas....Y ya si finalmente nos encontramos cómodos con el resultado, podemos pintar una única pared de este color.

Combinado con colores oscuros da un resultado impactante. Aunque como bien dije antes, tiende a recargar el ambiente y a empequeñecer la zona. Combina bien con blanco, beige, marrones de todas las gamas y maderas claras. Funciona también muy bien con el gris tanto claro como los grises medios. Los grises oscuros en combinación con rojo puede dar resultados también magnificos pero ya es más difícil de combinar. Combina bien con los cueros de las gamas marrones medias o tirando a oscuras. 

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Decoración en tonos amarillos

Cuando pintamos una pared con un color atrevido esta ayuda a revitalizar la estancia. Nos alejamos de lo que suelen ser los estilos más tradicionales para acercanos a ambientes más modernos y alegres. Los tonos cálidos y también brillantes ayudan por ejemplo a destacar los colores de la madera y los cueros. Si utilizamos los tonos más claros del amarillos estos nos evocaran un aire más nostalgico.

Los amarillos se caracterizan por la energía que aportan, parecen inundar la estancia con la luz del sol, sin importar si están empleados en las cuatro paredes o en una sola. Es un color intenso, puro y vibrante, y da la sensación de avanzar hacia el espectador al tiempo que destaca todo aquello que lo rodea.

Las paredes en color amarillo ayudan a dar un toque moderno e impactante a las estancias sin tener que renunciar al uso de muebles clásicos.

Este color da una calidez similar a la de un crema o marfil, pero resulta más suntuoso e intenso. El toque de miel que aportan encaja perfectamente con cualquier tipo de madera.

El amarillo se puede emplear para dar color a las paredes, ya sea con pintura como con papel o a través de los complementos. Si se usa en los complementos su presencia será más sutil pero igual de impactante.

El color dorado es una opción idónea para paredes que reciben poca luz, aunque cuanta más luz entre en la estancia, más calidez transmitirá. 

Combinado con muebles y textiles blancos, aumenta su sensación de luminosidad y limpieza. Si se combina con muebles y textiles negros, se enmarcará el espacio. La elección de muebles de madera y cueros marrones para tapicerías darán un aspecto más clásico y acogedor.

Los tonos amarillo cobrizo y ambar aportan un aire acogedor, mientras que las sombras rosáceas y almibaradas le añadirán un toque calmadado, ideal para un espacio en el que descansar.

Los colores cálidos son perfectos en zonas de largos inviernos, pues convierten el entrar en una estancia en una irresistible tentación. Es el color del fuego de las chimeneas, el sol de verano... Dan sensación de calor.

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Estilo Cottage o rústico chic

Antes que nada, siento haber estado tanto tiempo sin actualizar el blog, pero es que he estado algo liadilla y no me gusta hacer las cosas de prisa y corriendo. 

Como bien dice el título de este post hoy vamos a hablar del estilo Cottage, también conocido como rústico chic o country inglés. Este estilo se caracteriza por tener una presencia rústica muy marcada pero con elementos sutiles y femeninos. Es como si sobre el estilo rústico que todos conocemos pasara una mano femenina que impregnase con su esencia todas las estancias. 

Este estilo nació en las casas de campo de europa, siendo las más representativas de este estilo las casas de campo inglesas. Por tanto este estilo surge de la fusionar el estilo clásico inglés con elementos rústicos y victorianos de la época. 

 

 Son casas acogedoras donde los elementos principales son los muebles antiguos o con efecto desgastado, sillas y muebles de madera de líneas muy simples y sofás con formas curvas en los cuales se puede uno hundir para tomar el té al lado de una cálida chimenea

En las habitaciones cobra especial importancia las camas de metal o hierro en estilo sencillo y algo rústico. Ropa de cama de algodón y telas con estampados florales. Siempre sin excederse.

Esta última aunque no cuente con una cama de forja puede considerarse como tal por los colores y los estampados.
Sobre los colores a emplear suelen utilizarse los propios que se ven reflejados en los campos y en las flores. Siendo generalmente más usados los de las gamas pastel: rosa suave, azul celeste e inclusive el amarillo claro. Todos ellos utlizados sobre el blanco de fondo como color base.

 

Son muy representativos del estilo cottage los estampados flores y los "toile de Jouy" que son repeticiones a lo largo de toda la tela de la misma representación generalmente escenas campestres. Estos suelen darse en tonos magentas, marrones, verdes, negros, rojos y azules.

Las estancias de este estilo son elegantes y sencillas. Si quieres adaptar tu decoración a este estilo tienes que contar con elementos que evoquen el pasado, utilizando acesorios de cerámica, floreros, lámparas de aire antiguo y todo aquello que te evoque a lo que sería una casa de campo inglesa del siglo pasado.

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