El reto en esta decoración era meter muebles en una habitación cuadrada y pequeña. Con la ventana justo en frente a la puerta. Y lo peor de todo, que la ventana estaba situada a poca distancia del suelo.
Esto me ha impedido la posibilidad de colocar muebles bajo esta.
Otro reto a mayores es que quien me hizo el encargo es una persona que conozco muy de cerca y a la que quiero mucho. Por lo tanto, siempre intentas sorprenderla y reflejar toda su personalidad en el diseño. Deseando que este le resulte impactante!!!
Finalmente solo me falto hacer dos opciones para terminar acertando con la segunda. Paso a explicarlas a continuación.
La primera es muy sencilla
He intentado reflejar el aire bohemio que tiene esta persona en su forma de ser en lo que serían los muebles de esta habitación. Lo mejor, el armario de estilo oriental. Semeja ser trabajado en plata por el tipo de lacado que le han puesto. En torno a este he realizado el resto de la decoración. He puesto un puff del mismo material bajo la ventana junto con una butaca de terciopelo rojo. De esta manera la habitación no solo sirve para dormir, sino también para relajarse y tomar un café tranquilamente mientras se lee un libro.
A juego con el color de la butaca he puesto el resto de los textiles (estor y ropa de cama). El resto de los muebles los he puesto en decapado gris para compaginar con el armario y no restarle importancia. El único toque de color diferenciador lo he querido dar con el espejo situado encima de la comoda. Me pareció que sino quedaba todo muy anodino.
A la persona le encantó pero le pareció que el armario se le quedaría pequeño. Así que decidí buscar una segunda versión. No solo con un armario más grande sino dandole otra posibilidad a la decoración.
Segunda opción
En esta segunda opción además de ampliar la capacidad de los armarios he querido dar un cambio al ambiente. En lugar de recurrir a un aire tan bohemio he querido enfocar la decoración bajo un mirada más femenina y romántica. Para ello he empleado el blanco en los muebles y algún diseño afrancesado como son los de la cómoda y la mesilla. Estos los he convinado con otros más modernos, para dar un aire más juvenil y desenfadado.
En esta opción he puesto un armario mucho más amplio. Como podeis ver, tiene 4 puertas y su longitud ocupa casi todo el largo de la pared que da entrada a la habitación. Aunque no tiene una imagen tan espectacular, sus lamas le dan un estilo que me encanta. Y además, estas permiten que respire la ropa en su interior. Muy necesario en Galicia, donde hay tanta humedad en el ambiente.
En los texiles me he basado en la gama de los tostados. Tanto para la ropa de cama, como para el tapizado de la silla y la alfombra.
Comentar de esta última, que me he decantado por un modelo resistente y cálido. En este caso sería en Sisal. Un material que no solo es resistente sino que también es muy cómodo (hasta para los pies más sensibles).
Me pareció que rompia con la imagen de delicadeza que aportaban los muebles, sin ser demasiado extridente.
Además de los tonos tostados he querido conservar el estore y la lámpara en rojo para dar un punto de contraste.
Poco más cabe decir más. Si es cierto, que a lo mejor al ambiente le hubiese faltado uno que otro cuadro. Sobre todo sobre el cabecero de la cama. Pero no quise recargar mucho el espacio.
Espero que os haya gustado y os aportara alguna que otra idea.
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