Un despacho muy femenino

Hacer un despacho en una habitación libre de tu vivienda puede ser una manera muy productiva de comenzar un negocio. De esta manera hay menos gastos y por tanto más beneficios. Además te permiten dedicarle muchas más horas que las que les dedicarías si tuvieses la oficina fuera. 

Hay veces que por necesidades personales o de trabajo necesitamos un rincón donde poder sumergirnos en nuestras ocupaciones.

Para cubrir todas estas necesidades os muestro hoy el proyecto de un despacho muy femenino que he terminado hace poco.

Es un pequeño espacio de aproximadamente 9m2 en el que apenas se ha puesto muebles para que no parezca recargado. Además de esta manera los clientes puedan circular con libertad cada vez que acudan. Se han puesto unas cuantas baldas en las cuales poder guardar libros y materiales varios. Baja la balda se ha puesto una comoda ya existente. Esta se ha homogeneizado con la mesa de escritorio y el armario empleando el mismo papel pintado.

Como es una habitación oscura se ha vestido una pared con espejos redondos. De esta manera refleja la luz que entra por la ventana. Además se han empleado la mayoría de los muebles y complemetos en color blanco que aportan luminosidad y se hacen menos pesados. Para la lámpara y las sillas se han empleado unos preciosos diseños de acabado metálico. Los acabados metálicos, en especial el acero, reflejan mucho la luz y se hacen menos pesados. Además combinan muy bien con el blanco. Aunque tienen el defecto de parecer muy fríos. Por ello se ha empleado el papel pintado que aporta colorido con sus suaves tonos y materiales naturales para la alfombra y el estore.

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