Ya sea una casa de veraneo o una residencia habitual. Quién no ha soñado alguna vez con traer el azul del mar al interior de nuestras casas. El sol, la arena, los momentos de esparcimiento. Todo aquello que nos puede resultar relajante, no solo por la capacidad que ya tiene de por si este color, sino también por todo lo que su combinación nos evoca.
En este caso os traigo un salón con cocina americana que será la delicia de más de uno.
Como podeis apreciar se ha jugado con diversas gamas de azules que van desde los tonos más claros o los azules verdosos a la gama de los más intensos aportados por el sofá principal. Esta variación de gamas hace que pese a la casi única presencia de este color la visión no caiga en la monotonía.
Para acentuar la idea nautica o playera se han incluido estampados a rayas tanto en los puffs como en la alfombra.
Los detalles están cuidados hasta lo más mínimo. Se unifica salón, cocina y zona de estar utilizando el mismo tono de azul verdoso. En el caso de la zona de comedor y la zona de estar, además se ha empleado la misma tela. En el comedor para tapizar las sillas y en la zona de estar para forrar algunos de los cojines.
La decoración resulta práctica, juvenil y confortable. Se ha jugado con piezas de mobiliario de distintos estilos decorativos consiguiendo un toque sofisticado y desenfadado al mismo tiempo.
En la cocina se han empleado toques decorativos en tonos naranja que combinan a la perfección con el azul. De esta manera se consigue un poco de contraste ya que el el color reinante por excelencia se ha utilizado hasta en los azulejos. Este salón-cocina es un claro ejemplo de como emplear un color es su amplia gama sin que este resulte aburrido o cargante.
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